
Introducción
El Covid-19 y el sector de la construcción.
La pandemia del Covid -19 afectó la vida financiera de todas las personas del mundo. Recortes salariales, despidos masivos, menores oportunidades laborales y otros eventos surgidos por la contingencia sanitaria generan incertidumbre sobre la supervivencia económica del grueso poblacional.
El sector de la construcción, con su uso intensivo de mano de obra se ha visto especialmente afectado por esta situación de salubridad. La cuarentena, medida principal para evitar el contacto social y la dispersión del virus impide que las actividades de construcción se desarrollen. En esta medida, los planes de ejecución no se cumplen, frenando los desembolsos bancarios y afectando a los usuarios finales del bien inmueble.
El problema
El estado y las aseguradoras han desarrollado protocolos de bioseguridad para permitir la reactivación de la actividad constructora. Además, se han adelantado medidas fiscales y financieras con el fin de apoyar dicha reactivación, utilizando además congelamiento de créditos y extensiones en la cuota de desembolsos.
¿Pero qué puede hacer el constructor que esté en su poder, además de implementar las medidas de bioseguridad y recibir los apoyos fiscales y financieros? El sector de la construcción en el país no ha utilizado todo el acervo de técnicas financieras para mejorar su desempeño. La gran mayoría de constructoras utilizan subcontratistas, pequeñas empresas en su mayoría las cuales tienen un nivel de quiebra alto. No tener en cuenta estos riesgos denota carencias en la planeación.
No entregar a tiempo las obras y el riesgo en las ejecuciones por parte de los subcontratistas son muestras de una ineficiencia consuetudinaria. Muchas de estas prácticas pueden ser tipificadas por sesgos como la falacia de la programación, la selección adversa o el riesgo moral. Estos problemas parecían solucionarse con renegociaciones en las condiciones de los créditos fiduciarios, extensiones en los plazos y cambios en los planes; Pero con el recrudecimiento de las condiciones económicas, la expulsión de actores de este sector económico se ha extendido.
¿Qué hacer?
Tomar acciones inmediatas para remediar estas dificultades representa el primer paso para sobrevivir en esta situación socioeconómica. Mejorar el control financiero de las obras se realiza fijando planes rígidos, controlando por semanas, eligiendo eficientemente los subcontratistas y utilizando metodologías Lean. El aumento en competitividad proporcionará a muchas empresas de construcción, grandes y pequeñas seguir compitiendo en el mercado.